Escultura en bronce
181 x 57 x 47 cm
Waldemar Otto
Nacido en el pueblo polaco de Petrikau, tuvo que abandonar su lugar de origen a fines de la Segunda Guerra Mundial. La huida y el encierro se transformaron, prescindiendo de todo elemento literario-ilustrativo, en los temas universales de su obra.
En 1948 comienza a estudiar escultura en la Escuela Superior de Artes Plásticas en Berlín. Desde 1952 a 1954 es alumno de maestría de Alexander Gonda. Obtiene, en 1954, la Beca del DAAD, en Florencia, por un año. En 1955 comienza a trabajar como artista independiente en Berlín. Obtiene, en 1957, el Premio de la Gran Exposición de Arte de Berlín; en 1958, el Premio del concurso de retratos de los Amigos de Bellas Artes, Berlín; 1960, Premio de Arte de Berlín: Generación Joven.
En 1961 crea los primeros torsos. Desde 1963 a 1965 Artist-in-Residence en la University of Notre Dame, Indiana, EE.UU. Durante 1965 y hasta 1972 es Artista independiente en Berlín. En 1969, crea las primeras figuras entre muros. En 1973 es profesor en la Escuela Superior de Diseño en Bremen, en 1981 es invitado de honor en la Villa Massimo, Roma. En 1995, Fellow Macdowell Colony, N.H./EE.UU. El año 1997, Artist-in-Residence en el Bellagio Study & Conference Center, The Rockefeller Foundation, Exposición en la Eremitage, San Petersburgo. En el año 2000, obtiene el Premio Florance Gold/ Monaco.
En sus figuras, Waldemar Otto nos presenta un compendio del lenguaje corporal como reflejo de situaciones existenciales/ con formas que no podrían ser más sucintas. El material, la superficie, el color del bronce hacen que las asociaciones históricas y la atemporalidad sean características equivalentes. Su intensa plasticidad y su ritmo corporal combinan la multiplicidad y la homogeneidad de la manera más convincente. Esto sólo puede ser logrado por alguien que sabe lo que puede ser la vida, con todo su peligro y placer.